Planes de Alimentación saludable
Los planes de alimentación que ayudan a controlar el peso incluyen una variedad de alimentos saludables. Agregar una variedad de colores a tu plato es como comerse un arcoiris. Las verduras de hojas verdes oscuras, las naranjas y los tomates, incluso las hierbas frescas, están llenos de vitaminas, fibra y minerales. Agregar pimientos, brócoli o cebollas congelados a guisos y tortillas puede agregar color y nutrición.
Comida sana
Enfatiza la importancia de las frutas, verduras, granos integrales, leche desnatada y productos lácteos.
Incluye una variedad de alimentos proteicos como mariscos, carnes magras, huevos, legumbres, nueces y semillas.
Rebaja o elimina grasas saturadas, grasas trans, sal (sodio) y azúcar agregada. Mantente dentro de tus necesidades calóricas diarias.
Frutas
Las frutas frescas, congeladas o enlatadas son buenas opciones. Prueba frutas que no sean manzanas y plátanos, como mango, piña o kiwi. Si la fruta fresca no está en temporada, prueba con fruta congelada, enlatada o deshidratada. Ten en cuenta que las frutas secas y enlatadas pueden contener azúcar o jarabe agregado. Opta por frutas enlatadas con agua o su propio jugo.
Verduras
Agrega variedad a las verduras asadas o al vapor con hierbas como el romero. También puedes sofritar las verduras en una sartén con un poco de aceite de oliva. Puedes probar verduras congeladas o enlatadas como guarnición rápida. Simplemente recalienta en el microondas para comer. Busca vegetales enlatados sin sal, mantequilla o salsas cremosas. Para variar, prueba una nueva verdura cada semana.
Carnes
Si tu receta favorita requiere ternera, pescado o pollo, fritos o empanados, intenta hornear o asar a la parrilla para obtener una variación más saludable.
Lácteos
Además de la leche desnatada o semidesnatada, considera el yogur desnatado y sin azúcar. Vienen en una variedad de sabores y son un excelente sustituto del postre.
Conclusión
Una dieta saludable se basa en el equilibrio. Puedes disfrutar de tus comidas favoritas, incluso si son altas en calorías, grasas o contienen azúcar agregada. La clave es comer de vez en cuando las altas en calorías y equilibrar con una alimentación más sana y más actividad física.